Vente, vente que te cuente mil historias locas que querrás oír una y otra vez. Déjame que te cuente también historias de nunca acabar sin principio y sin final, como el cuento del ganso que te lo cuento y no me canso o el cuento del gato con la lengua de trapo y la cabeza al revés. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?