LAS CUATRO ESTACIONES es un grupo de cuatro conciertos para violín y orquesta (cada uno está dedicado a una estación: La primavera, El verano, El otoño y El invierno) del compositor italiano Antonio Vivaldi. Compuestos alrededor del año 1721, fueron publicados por el editor Michel-Charles Le Cène en 1725 en Ámsterdam, junto con otros ocho conciertos para violín, como Il cimento dell'armonia e dell'inventione («Concurso entre Armonía e Invención»), Op.8. Con esta obra, Vilvaldi quiso plasmar en la música los sentimientos que despertaban en él las estaciones del año. Los violines, la orquesta de cuerdas y el bajo continuo consiguen imitar al canto de pájaros, los disparos de escopeta, los ladridos de los perros, el rumor del agua de los arroyos... Se trata de un ejemplo de música descriptiva o programática, muy de moda en el periodo barroco, aunque Vivaldi la superó, incorporando innovaciones musicales y dotándola de una gran frescura y fuerza expresiva. En su estreno la obra fue recibida con entusiasmo, aunque fue a partir de la segunda mitad el siglo XIX cuando estas cuatro piezas se incluyeron en innumerables conciertos y producciones discográficas, y traspasaron los límites de la música clásica para conquistar el favor de todo tipo de público.